Mi nombre es Emanuelle Parra Rodríguez, soy profesor de
matemática y actualmente me encuentro cursando
el grado de Licenciatura de la carrera Enseñanza de la Matemática que se brinda
en la Universidad Nacional de Costa Rica. Mi
objetivo es ampliar el contenido del presente blog, a partir de experiencias, literatura y
el estudio de diversas temáticas que se presentan en el curso Historia de la
Matemática, el cual se imparte a nivel de licenciatura en la carrera Enseñanza de la Matemática.
Matemática e historia
Matemática e historia
Cuando nos referimos
al término “matemática”, debemos tener sumo cuidado, dado que este constructo
no se debe concebir simplemente como un área de las ciencias teórico-práctica,
que tenga una secuencia histórica estructurada de manera lineal. De lo
contrario, es una disciplina que tuvo muchos ejes transversales, épocas potenciales, momentos en que se redujo la
producción científica, donde el ojo de la humanidad centraba su atención en la
industria y la mercantilización. De hecho, el término matemática, que algunas
veces se menciona como “matemáticas”, no debe ser visto como un solo ente
generador de conocimiento y aplicaciones, más bien debe concebirse como un una construcción
holística, a partir de pequeños fragmentos que se fueron integrando desde cada
rincón del mundo, donde muchos pensadores generaban aportaciones significativas
y enlazaban cada secuencia del conocimiento, sin importar la etnia, los
diferentes paradigmas, o las diferencias de pensamiento.
¿Por qué enseñar historia de las matemáticas?
La historia de la matemática tiene un papel fundamental en
el campo de la docencia, tanto en la formación inicial, como en el ámbito
laboral y profesional. No importa la modalidad
de educación que se implemente, ni la población
con la que se trabaje, este eje permite inculcar en los estudiantes una actitud crítica de reflexión hacia la
matemática, ya sea como disciplina, o como cultura global. Nos permite hacer
conciencia sobre el esfuerzo que se llevó a cabo durante
siglos, para poder dar los primeros pasos de formalización y desarrollo de conceptos
objetivos, que están totalmente
vinculados con otras ciencias rigurosas y el entorno.
La historia permite despertar un interés propio por la disciplina, con lo que
se genera un ambiente atinente en el
aula, que puede generar una mayor comprensión del contenido que se desarrolla.
A partir de esta área no solamente se contribuye
con una formación sólida e integral en el aspecto académico, sino que se fomenta la adquisición de valores, la
constancia, la humildad, la convivencia, la valoración del ser humano, así como
la cultura, la cosmología y percepción
de la matemática que tienen otras civilización.